20.5.08

Per els fills dels seus fills

I jo que pensava que ho havia vist tot en referència a la utilització de la infància com a legitimació publicitària per part d’una companyia qualsevol. Però fa un parell de dies que ens bombardegen amb una nova campanya que em demostra que estava molt equivocada. “Mare, pare: Tindré un fill”. Comença el spot amb una frase innocent si no fos perquè és una nena petita, de només 5 o 6 anys, la que la diu. El pare, o millor dit, la meitat d’aquell home (solament es veu mitja cara), la mira amb perplexitat, com si, (opció a) la nena no fos seva, o (opció b) pensés que estava participant en algun reality. Poc després del shock inicial un reguitzell de nens i nenes fan una enumeració de la quantitat de fills que volen tenir en el futur. Encara no puc entendre què em volen vendre, però estic intrigada. Ara un nano surt com un manifestant del maig del 68 dient “És temps de seure a parlar del món que volem per ells”. Tan sols per curiositat decideixo aguantar fins al final, desitjant que no sigui massa lluny. L’anunci dura 1’33’’ i els publicistes van utilitzar un minut sencer per entendrir-nos i que els nostres ulls estiguin preparats per el colofó: “Haurem de reinventar-ho tot... (...) I, sobre tot, l’energia que ho mou tot”. ¡Ah! Ha costat una mica però hem arribat tots junts: ens parlen de una energètica! Amb tanta emoció em creia que el govern volia presentar un sistema educatiu nou amb l’objectiu de canviar el món. Diguin-me ingènua però encara tinc fe en aquestes cosetes. Res més allunyat de la realitat: el nom d’ENDESA brilla al mig d’un edifici lluminós i ple de gent. Les dolces paraules dels nens ressonen a dins dels nostres caps, la música (amb trompetes i tot) acompanya en tot moment l’espectador i la fan pujar de volum quan la pantalla es torna negre. No em acabat. Hi ha dades importants: “30.000 empleats, milions de clients, pensant en els fills dels teus fills. Cap a una nova consciència: ENDESA”. Suposo que la meva cara és va quedar com la d’altre gent quan va veure aquest anunci. La primera paraula que em ve al cap és indignació. Com pot ser que estigui permès que uns fills (siguin de qui sigui) apareguin a la televisió per millorar la imatge d’una empresa? Amb las seves veus i la seva innocència, els publicistes i els que els contracten arriben directament al cor de la gent i de les seves il·lusions més primàries: que tot sigui millor per les generacions futures. Quina farsa! No per tots, això és clar. Estic segura que els propietaris d’Endesa sí que pensin en els seus fills.

15.5.08

Infeliz aniversario

Los israelíes celebran (si es que algo así es posible) los 60 años desde la proclamación de Israel como Estado independiente. Para mayor escarnio, en su euforia imperialista y para no seguir pareciendo los nuevos nazis (al menos a ojos europeos) han pedido a los palestinos que también ellos festejen la efeméride. ¡Quia! Pensarán que alguna alegría tendrá un pueblo al que le han arrebatado las tierras, masacrado a sus gentes y enviado al exilio, por la que hacer un brindis o lanzar fuegos artificiales… Y posiblemente consigan esto último (aunque en un contexto diferente al festivo) si los milicianos palestinos empiezan a lanzar bombas y granadas, en un intento por desahogar ese sentimiento de príncipe destronado que arrastran desde hace décadas. Baste observar que ambos pueblos son hermanos sous le même ciel: uno vivía (no sin dificultad) en una tierra yerma y desolada pero que sentía propia; y el otro, más pequeño y enrabietado, vino a usurparle el lugar con el consentimiento de unos padres católicos y europeos afectados por un sentimiento de culpa (resultado de su conducta vergonzante).

Cuando se piensa en una posible solución para este conflicto, al que las Naciones Unidas han intentado poner parches a base de resoluciones (demostrando su ineficacia como órgano de justicia y paz), los israelíes redefinen el lenguaje a su antojo: hablan de separación cuando nunca hubo unidad. Demuestran un cinismo mayúsculo aquellos que equiparan su diáspora a la dispersión a la que se han visto obligados los palestinos huyendo de una amenaza que cuenta con el beneplácito de los Estados Unidos. Habrá que ver si aquellos israelíes que son conscientes de la barbarie cometida por su pueblo (insuficientes, de momento) se deciden a reorientar a “los elegidos” hacia la búsqueda de una coexistencia pacífica. ¡O que su dios les pille confesados!

(Coda: "En general, encuentro doloroso que reclame usted una posición de privilegio y trate de defenderla con dos muros de orgullo, uno externo como hombre y uno interno como judío." Albert Einstein)

13.5.08

Censura previa

Telma Ortiz, hermana de la Princesa de Asturias, intenta crear una barrera legal que proteja su intimidad personal de los medios de comunicación. La señora Ortiz ha llegado a este extremo, sin precedentes en España en términos legales, por el acoso sufrido al ver expuesta su vida privada al comercio inmoral que algunos medios han hecho y hacen de su persona y su familia (su marido y su hija recién nacida). Para obrar de esta forma se ampara en el artículo 9 de la ley del 5 de mayo de 1982 que establece el derecho constitucional sobre la protección al honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen. Sin embargo, los medios se defienden y lo hacen aludiendo a su derecho a informar. Como en otros casos similares, la pregunta surge en este punto cuando es necesario plantearse en qué medida la vida de la hermana de los futuros Reyes de España tiene una relevancia informativa.

Para los 53 medios informativos (entre webs, revistas, productoras y cadenas de televisión), que se alimentan, en algunos casos exclusivamente y en otros esporádicamente, de las miserias humanas de lo que ellos vienen a llamar “personas públicas”, no cabe duda alguna sobre la importancia informativa. Y resulta ciertamente lícito cuando acuerdan, con aquellos que lo desean, entrar en la rueda económica de vender los derechos de su imagen. Pero lo que no entra dentro de su gestión es aceptar la negativa a jugar con sus mismas reglas. De hecho, ninguno de los medios de comunicación “serios” que han sido demandados ha aprovechado esta oportunidad para analizar la dudosa labor informativa de algunos de sus programas. Sorprende, sobretodo, que Televisión Española haya explicado la noticia sin entonar tan siquiera un ligero mea culpa.

También ha hecho aparición en escena una curiosa (por no utilizar otro adjetivo) asociación llamada “Nos gusta la prensa rosa” que estuvo presente el mismo día en el que la señora Ortiz y su marido se presentaban en el juzgado. Sus miembros estaban allí para defender a aquellos medios de comunicación que les proporcionan la comidilla diaria con la que sentirse “informados”, y acusaron duramente la acción de la señora Ortiz equiparándola a la censura franquista. El hecho de que una emisora como la cadena SER reproduzca y dé valor a las declaraciones del portavoz de esta asociación, y no analice la manera en la que se están vulnerando los derechos, no sólo de la señora Ortiz sino de cualquier persona calificada como ‘persona pública’, obliga a dudar de la rigurosidad informativa hasta de los medios más prestigiosos.

Por lo tanto, y llegados a este punto, uno de los problemas más importantes sobre este tema es definir lo que significa ‘estar informado’, ya que definitivamente no se puede establecer una misma categoría que englobe la trascendencia de las palabras de un jefe del Estado y la dudosa relevancia del nuevo corte de pelo de la cuñada del Príncipe.

No saludar al vecino

Hoy, el diario El País ha publicado, en la sección ‘vida&artes’, un reportaje sobre la violencia de género. Lo presenta en portada con el título “Rechazo social contra la violencia”, y el subtítulo “Aislar al maltratador ayuda a combatirlo”. El reportaje, a doble página (30-31), viene precedido por un gráfico sobre ‘La violencia machista en España’ que contempla las víctimas mortales entre los años 2000 y 2008. Sin embargo, el titular del reportaje ha sido cambiado en el interior y reza así: ‘Tu vecino es maltratador. ¿Todavía le saludas?’. Pese a que todo el reportaje se apoya en testimonios de profesionales relevantes en este ámbito (el nuevo delegado contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, el director del Instituto de Psicología de la Violencia, Andrés Montero, la psicóloga Mar Rodríguez Villaver, que trabaja en la cárcel de Pereiro de Aguiar (Ourense) en los programas de reinserción de maltratadotes, y José Luis Díez Ripollés, catedrático de Derecho Penal y director del Instituto Andaluz de Criminología) el tono es bastante alejado de la neutralidad periodística y tiene unos tintes agresivos impropios de un estilo informativo. En esta línea, poco rigurosa y que juega con las emociones, en la página de la derecha, acompañando al texto, aparece un dibujo de una pareja bailando en la que el hombre es una imagen de la muerte.

Es difícil ser riguroso cuando, sobre cualquier tema, tan solo se expone una posición. En este caso, la periodista que firma la pieza ha decidido tomar partido (ella misma) en la lucha contra la violencia de género, incitando a la ciudadanía a aislar y marginar a los sujetos que corresponden con el perfil (aparentemente claro e inequívoco) del maltratador. Trascribe las palabras de Miguel Lorente en las que equipara este colectivo al de los terroristas porque “encuentran justificación para sus crímenes en la defensa de unos principios que tratan de imponer porque son los correctos”. Sin embargo, esta idea sólo parece reforzada por Andrés Montero cuando dice que “La sociedad tiene que hacer el mismo clic que se ha hecho en este país con el terrorismo.” Pero no se refiere a que los maltratadotes sean terroristas, sino a que el rechazo a ese tipo de violencia tiene que ser de la misma magnitud. Es evidente que, pese al matiz, a la redactora le interesaba remarcar este punto.

No se trata de justificar a un criminal, pero debería mostrarse una perspectiva menos sesgada. ¿Quién podría no compartir el dolor expresado por la protagonista central de este reportaje, la hija de una mujer que murió a manos de su marido? Es evidente que la violencia de género (como cualquier tipo de violencia, por otro lado) es una lacra social contra la que hay que luchar. Pero la historia también ha demostrado que marginar a los elementos que producen un desequilibrio no soluciona el problema. No estaría de más que se mostraran estudios sobre las relaciones de pareja y la falta de comprensión entre los géneros. Y, para ofrecer una visión más completa, habría que consultar expertos que nos ayudaran a comprender por qué las víctimas de los malos tratos (eminentemente mujeres) permiten el maltrato en todos sus grados: la violencia física es tan solo la punta del iceberg.

9.5.08

El Estado laico

La presencia de sacerdotes católicos en los comités de ética de los hospitales de Madrid pone de nuevo en cuestión la relación entre Iglesia y Estado.

El artículo 16 sobre Derechos y Libertades de la Constitución española de 1978 afirma que “Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”. Con esta declaración, se reconoce la religión como hecho social y colectivo, y no como una actividad íntima e individual al margen de la vida pública. Lo que implica una relación vinculante entre esa realidad social y la actuación de los poderes públicos.

El Estado español es aconfesional ya que no se adscribe a ninguna religión, pero no es independiente de la Iglesia católica en tanto que la actuación de esta institución influye en sus decisiones. Por tanto, no es un Estado laico como Francia que desde 1789 recluyó la práctica religiosa y sus manifestaciones a un espacio privado. Según esta concepción, ninguna religión tiene cabida dentro del sistema educativo público, ni se permite la intervención moral de las creencias en el ámbito sanitario.

El actual gobierno afirma querer avanzar hacia la laicidad, aunque debido a la definición de los términos lo correcto sería expresar su voluntad de transformación en un Estado laico. Sin embargo, el problema estriba en saber si se puede asumir el gasto público que generaría prescindir de las instituciones públicas concertadas (colegios, residencias,…) dependientes de la Iglesia católica y que atienden a las necesidades sociales de una parte importante de la población.

8.5.08

No és un salvador qualsevol

Cada setmana hi ha sorpreses a la universitat (a la meva). I és clar, la setmana passada no va ser diferent. Un grupet dels meus companys va convidar a venir a classe a un personatge polèmic i controvertit, amb l'únic propòsit que ens il·lustrés en la seva manera d'escriure. Perquè aquesta persona escriu. I tant que si. Té la capacitat intel·lectual i el lloc per fer-ho, perquè com a periodista que afirma ser treballa en un diari i és prou perspicaç per expressar-se sense que ningú li mesuri les paraules. Que no les paraulotes, que ja les regula ell mateix. Perquè com ens va dir, amb molt bon criteri per cert, hi ha insults com fill de puta que haurien de reservar-se per a ocasions especials, com aniversaris i festes de guardar penso jo, perquè si no es desgasten i perden la seva força. Per tant, per encertar entre ull i ull espereu-vos a trobar el moment adequat i la persona que ho mereix de debò. Però no vull desviar-me del que volia parlar. Aquesta sessió magistral, no només per escriure sinó fins i tot per aprendre a pensar, em va sorprendre perquè abans d'anar-hi tothom em va parlar molt malament d'aquest paio. Prejudicis, vaig pensar. Això no són més que prejudicis i simplificacions facilotes. Vull veure’l i escoltar-lo per poder-lo jutjar. El discurs, malgrat les pors del professor, va ser moderat i amb un sentit comú que em va agradar molt. Tant que si m'hagués decidit li hauria escrit per a donar-li les gràcies per descriure amb tanta clarividència la definició de veritat única, que comparteixo amb ell de cap a peus. Els dies van passar i jo vaig defensar la seva estampa per tot arreu. I pensant que aquest gran home havia sortit de la meva vida per sempre, quina va a ser la meva sorpresa quan vaig rebre un e-mail amb novetats: ens havia dedicat una columna sencera! Com podia jo saber-ho si només llegeixo el diari de centre-esquerra que ens regalen cada mati a les portes de la universitat? Per què no hi haurà un conveni entre la nostra entitat d'estudis i el rotatiu fresc, liberal i obert en el què aquest brillant orador incisiu proclama les seves idees diàriament? Patiments a part, em sentia orgullosa de formar part de l'univers literari d'un caçador de paraules i de persones com ell. Ah! Com cou que algú que t'ha conegut durant poc més d'una hora et faci una radiografia gairebé perfecta de les teves misèries! I que dificil acceptar que hi ha classes i nosaltres, com un grup sense voluntat pròpia, mirem des de baix! Només puc agrair-te que ens posis un mirall que ens mostra allò que no volem mirar. Gràcies a déu que tenim un salvador entre nosaltres!